Suplementación en la Ingeniería Metabólica®

Aunque la Zona es un método dietético clínicamente comprobado para reducir la resistencia a la insulina, también es necesario reducir la inflamación crónica de bajo grado y acelerar la reparación de los tejidos dañados por el estrés oxidativo. Esto requiere una ingesta diaria adecuada de ácidos grasos omega-3 y polifenoles. Desafortunadamente, esta no es la realidad para la mayoría de las personas. Como resultado, prácticamente todos tienen deficiencia de estos dos nutrientes esenciales para alcanzar la Zona. Sin embargo, esto puede abordarse fácilmente mediante la suplementación con concentrados refinados de ácidos grasos omega-3 y extractos de polifenoles.

Ácidos Grasos Omega-3
Se necesita una cantidad adecuada de ácidos grasos omega-3 para producir hormonas conocidas como resolvinas, que reducen la inflamación crónica de bajo grado que impulsa el desarrollo de la resistencia a la insulina. El Dr. Sears escribió por primera vez sobre la importancia de las resolvinas en 2002 con la publicación de The OmegaRx Zone, que dio inicio a la revolución del aceite de pescado.

Además de reducir la inflamación crónica de bajo grado, niveles adecuados de ácidos grasos omega-3 también activarán la AMPK.

¿Pero cuántos ácidos grasos omega-3 necesitas? Tu sangre te lo dirá. Una sencilla prueba casera con una gota de sangre del dedo te dirá con precisión la cantidad de omega-3 que necesitas. Aproximadamente 2.5 gramos diarios de ácidos grasos omega-3 (EPA y DHA) serán suficientes para la mayoría de las personas. La ingesta típica de EPA y DHA en la dieta estadounidense es de aproximadamente 0.1 mg diarios.

Polifenoles
Los polifenoles son los compuestos que dan color a las frutas y verduras, pero su importancia metabólica se debe a que también estimulan la reparación de los tejidos dañados al reducir el estrés oxidativo. Existen más de 8,000 polifenoles conocidos. ¿Pero cuáles y en qué cantidad?

Como describió el Dr. Sears en su libro The Mediterranean Zone (publicado en 2014), los “mejores de los mejores” son probablemente una subclase de polifenoles conocidos como delfinidinas. Estos polifenoles son los que dan el color al vino tinto. Estudios clínicos indican que los efectos terapéuticos se observan entre 200 y 400 mg de delfinidinas por día. En comparación, una copa de vino tinto contiene menos de 2 mg de delfinidinas.

¿Pero cuánto necesitas tú? De nuevo, tu sangre te lo dirá. Existe una prueba en sangre que mide la hemoglobina glucosilada (HbA1c). Tu objetivo es mantener tu nivel de HbA1c lo más cercano posible al 5.0%. Por encima de 5.7%, tienes resistencia significativa a la insulina, y si los niveles de HbA1c superan el 6.5%, ya tienes diabetes tipo 2. Las delfinidinas reducen la HbA1c activando AMPK para generar una mayor captación de glucosa por parte de las células.